Por Odalis Francisco Marte
@ofmarte
El gobierno de la
República Dominicana anunció el pasado 7 de marzo de 2022 un conjunto de
medidas temporales (con duración de entre 4 y 6 meses) para estabilizar los
precios de productos de gran ponderación en la canasta familiar. Así, la
intención esas medidas es suavizar el impacto que sobre los precios internos
están teniendo las presiones inflacionarias externas. Esas medidas incluyen subsidiar
combustibles (PPET>$85<$115) y algunas materias primas de la industria
alimenticia, así como subvencionar el transporte público y reducir a cero los
aranceles a algunos productos importados de la canasta familiar. (
Cabe resaltar que los
aumentos de precios ocurren por un exceso de demanda respecto a la oferta. En
ese sentido, como resultado de una economía dinámica y resiliente a las
perturbaciones externas como es la dominicana, los hogares y las empresas del
país continúan comprando bienes y servicios, ya sea para aumentar la producción
o para satisfacer las crecientes necesidades de consumo. También el Gobierno realiza
compras importantes que impactan positivamente la actividad económica. Toda esa
demanda agregada supera la oferta de bienes, tanto producidos internamente e
importados por lo que los precios han tendido a subir.
Un aspecto por destacar
es que una proporción muy importante de esos aumentos generales de precios
corresponde a los grupos de bienes Alimentos
y Bebidas No Alcohólicas, que representa 23.8% la canasta familiar siendo la
más alta ponderación en el gasto de los hogares dominicanos. Esto preocupa al Gobierno, pero sobre todo a los hogares
por lo que nuestras autoridades se han visto obligadas a actuar.
Para ponerlo en contexto.
La economía dominicana ha estado experimentando un aumento importante en las
presiones inflacionarias a partir del año 2019. Así, si bien la inflación general
en 2019 fue de 3.7%, la inflación del
grupo alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 7.1%. Según el Informe de
Política Monetaria del BCRD de noviembre de ese año, desde el
mes de junio, la inflación empezó a mostrar una tendencia al impactada por los
efectos de la sequía sobre los precios de los productos agropecuarios.
Del mismo modo, en 2020 la
inflación general fue de 5.6%, pero la del grupo de Alimentos y Bebidas No
Alcohólicas fue de 8.7 % y en 2021 se registró una inflación general de 8.5%,
pero la de alimentos fue de 9.2%.