Por Odalis F. Marte
@ofmarte
El
debate sobre la necesidad de una reforma del mercado laboral en la República
Dominicana se ha concentrado en un enfoque legalista y hasta de lucha de
clases, obviando contextualizar la discusión en torno a los cambios registrados
en la economía mundial luego de la crisis financiera internacional de 2008, y
los efectos de esa situación sobre economías pequeñas y abiertas como la
nuestra.
La
realidad es más compleja de lo que se ha discutido. si el derecho a pago de
prestaciones por cesantía debería ser sustituido por un seguro de
desempleo... Ciertamente,
hay consideraciones de tipo legal que involucran derechos de los trabajadores y
de las empresas, y que afectan principalmente a las pymes, cuya capacidad
financiera les impediría aguantar una demanda laboral poniéndolos en peligro de
quiebra y arriesgando los puestos de trabajo que tienen.
Desde
la perspectiva de una política de marcado de trabajo, se puede tener dos
enfoques: de protección al trabajador y de protección del trabajo. En países de
economías desarrolladas y de pleno empleo se implementaron políticas de
protección al trabajador por décadas, puesto que sus economías solían generar
suficientes empleos para la población en edad de trabajar y sus empresas
creaban suficientes ganancias como para repartir mejor sus beneficios. Esto
hizo posible un conjunto de "conquistas" en favor de los
trabajadores. Como los jóvenes se incorporaban al mercado laboral con relativa
facilidad, estos podían cotizar a fondos de pensiones de reparto para pagar el
retiro de sus mayores y, si algo faltaba, lo pagaban sus gobiernos hasta tanto
pudieron soportar las finanzas públicas.
República Dominicana. Tasa
de desocupación promedio por rango de edad
2014-2016
Total
|
15
- 19
|
20
- 39
|
40
- 59
|
60 y más
|
|
2014
|
6.4%
|
14.5%
|
8.7%
|
3.3%
|
1.2%
|
2015
|
5.9%
|
18.7%
|
7.6%
|
2.4%
|
3.7%
|
2016
|
5.5%
|
13.2%
|
7.5%
|
2.9%
|
1.1%
|
Fuente: Banco Central de la República
Dominicana.
Luego
de la crisis financiera internacional que explotó en la segunda mitad de 2008,
convertida en una crisis económica que redujo la capacidad de la economía
mundial de crecer como en la década previa, la situación ha cambiado. Las
economías no generan los empleos de antes, por lo que menos personas encuentran
trabajo como sucedía en la década anterior, obligando a muchos países a cambiar
su enfoque de mercado laboral hacia la protección del trabajo en vez de la
protección del trabajador.
Proteger el trabajo no implica necesariamente desproteger al
trabajador
Políticas
de protección del empleo implican facilitar un marco de flexibilidad en el
mercado de manera que las empresas puedan maximizar el uso del factor trabajo,
es decir, poder emplear la mayor cantidad de personas y así reducir ej
desempleo. Bajo este enfoque se entiende que es mejor tener la mayor cantidad posible de gente trabajando con menos
protección a tener pocos empleados altamente protegidos. No obstante, mayor
nivel de empleo en la economía implicaría, en el largo plazo, mayores salarios
lo cual daría mayor bienestar a los trabajadores de manera espontánea salvo
distorsiones que alteren la distribución de beneficios entre los factores
capital y trabajo.
Visto lo anterior, la necesidad de reforma del
mercado de trabajo en la República Dominicana se correspondería con un enfoque
de política laboral dirigida a proteger el empleo en beneficio de emplear la
mayor cantidad de personas, principalmente a los que no tienen trabajo, que
suelen ser los más jóvenes con poca experiencia. Del mismo modo, una política
laboral de protección del empleo permitiría que las empresas, principalmente
las pymes, puedan contratar y despedir, según sus condiciones económicas, con
mayor flexibilidad sin arriesgarse a la quiebra por una demanda legal de tipo
laboral.
En conclusión, la discusión sobre reforma
laboral en la República Dominicana ha tenido importantes fallas: en primer
lugar, se habla de código, no de mercado, manteniendo el diálogo bajo un manto
casi exclusivamente legal cuando en realidad es un importante asunto económico;
en segundo lugar, se habla de cambiar el derecho a cesantía sin decir primero
que los que ya tienen derechos adquiridos quedarían protegidos en el sistema y
aplicaría a las nuevas contrataciones; tercero, se debe saber explicar bien que
se trataría de sustituir cesantía por seguro de desempleo y que esta reforma
buscaría reducir la desocupación, principalmente juvenil. Se debe decidir entre
continuar con una política de protección del empleado, que es lo mismo que
decir de los que están trabajando, o una política de protección del empleo, que
incluiría tanto a los que buscan empleo como a los empleadores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario