miércoles, 10 de abril de 2019

La multifuncionalidad de la agricultura: ¿raro neologismo para justificar barreras al comercio?


Por Odalis F. Marte
@ofmarte

La agricultura es definida como multifuncional en tanto que esta cumple con funciones adicionales a su rol principal de producción de alimentos y fibras. Estas funciones adicionales incluyen la seguridad alimentaria, la viabilidad rural, la protección del medio ambiente, conservación de suelos, diversidad de los ecosistemas así como la sanidad y fitosanidad nacional. Estas funciones son entendidas como externalidades positivas o beneficios no alimentarios de la agricultura por lo que denominan como “intereses no comerciales” (non-trade concerns –NTC) en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Los defensores de la multifuncionalidad aducen que el sector agrícola representa directa o indirectamente una substancial parte del empleo y, en muchos casos, no existen muchas alternativas de ocupación en el campo fuera de la agricultura. En muchos países la cultura y las tradiciones están arraigadas en la vida rural, por lo que la calidad de la vida del campo así como los problemas sociales y ambientales frecuentemente son consecuencia de los procesos de urbanización por la migración que agranda las ciudades de forma superlativa. Además, la conservación de la biodiversidad  está ampliamente relacionada con la protección del paisaje agrícola. El paisaje rural aporta  valor de esparcimiento al aire libre el cual es un medio de educación medioambiental que armoniza adecuadamente con objetivos de políticas sociales, culturales y otras implementadas principalmente por los países desarrollados.

El incremento del comercio agrícola también aumenta el riesgo de que se introduzcan especies extrañas al ecosistema doméstico las cuales acarrean pestes y enfermedades que pueden afectar los cultivos y otras plantas y animales nativos. Además se entiende que una proporción adecuada de población en el campo dedicada a faenas agrícolas previene la seguridad alimentaria de cualquier choque externo que ponga en crisis el comercio internacional y la economía doméstica.

Frente al supuesto de que los beneficios no alimentarios pueden representar objetivos legítimos de política existe, en contraposición, la postura de que la multifuncionalidad ha sido mal usada como argumento para mantener políticas domésticas distorsionadoras. En los términos de los Acuerdos de la Ronda Uruguay sobre la Agricultura (URAA, por sus siglas en inglés), el apoyo que un país suministra a su agricultura en atención a la multifuncionalidad debería estar relacionada con qué tan ajustada esté su política a los criterios de su denominada “amber box” lo cual constituye un conjunto de políticas que están sujetas a una reducción cuidadosa en el tiempo, bajo los téminos de la URAA. Algunos países pueden incrementar su apoyo a su agricultura sin violar estos acuerdos como, por ejemplo, Estados Unidos, Nueva Zelandia, Cánada y Australia; en cambio, Suiza, la Unión Europea, Japón y Corea del Sur, quienes son los mayores defensores de la multifuncionalidad, tienen poco espacio para ello en vista de la alta protección que ofrecen a sus agriculturas.

Políticas de distorsiones mínimas previstas para los intereses no alimentarios

Un conjunto de políticas pueden ser contempladas para alcanzar los objetivos no alimentarios al calor de la multifuncionalidad de la agricultura. Algunas políticas distorsionan el comercio internacional más que otras. La tabla que se presenta más abajo compara ejemplos de instrumentos de política que tienen poco o ningún efecto distorsionador sobre el comercio, tales como:

·         Políticas que apuntan hacia un objetivo específico de productos no alimentarios que resultan en una mínima distorsión al comercio
·         Políticas que sin crear distorsiones alcanzan adecuadamente sus objetivos
·         Políticas que proveen beneficios no alimentarios indirectamente a través de los mecanismos de mercado las cuales crean mayores distorsiones.



Comparación de políticas de acuerdo a sus efectos sobre los mercados

 

Productos no alimentarios

Medioambiente:

Paisaje rural


Efectos mínimos en el mercado



Compra o transferencia de derechos de uso de la tierra

Altamente distorsionante



Subsidios a la producción que incrementa la rentabilidad relativa de la agricultura con respecto a otros sectores de la economía
Desarrollo Rural:
Viabilidad de las comunidades rurales



Infraestructura rural para apoyar la creación de trabajos no agrícolas

Políticas agrícolas vinculadas a la producción las cuales incrementan el producto en  tanto en zonas rurales como zonas marginales ricas
Seguridad alimentaria:

Asegurar la disponibilidad de oferta de alimentos



Provisión de almacenamiento público de alimentos


Subsidios a la producción para alcanzar la seguridad alimentaria

Fuente: Bohman et al (1999).



Consideraciones finales


Los principales proponentes de la multifuncionalidad son los países desarrollados, principalmente la Unión Europea, Japón y Corea del Sur; quienes mantienen disputas con Estados Unidos sobre liberalización del comercio agrícola.

Los países menos desarrollados que dependen de la agricultura como fuente de generación de riqueza son los mayores perjudicados del proteccionismo agrícola.

Ni la OMC, organismo internacional, o país cuestiona el derecho de las naciones de proteger sus intereses no agrícolas del sector rural, sin embargo, sí se cuestionan los instrumentos de política utilizados para alcanzar sus fines. La mayor problemática que se plantea es que la sobreprotección de la agricultura en atención a su multifuncionalidad se ha estado ejecutando con un alto costo de eficiencia interna la cual se transfiere lastimosamente al exterior mediante la distorsión de los mercados y el impedimento a que los países pobres agroexportadores alcancen una mayor participación en el comercio mundial y de acceder a las nuevas tecnologías agrícolas.


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