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jueves, 13 de agosto de 2020

La pandemia traería oportunidades, ¿sabríamos aprovecharlas?

Por Odalis Francisco Marte
       @ofmarte

La pandemia de la Covid-19 puede ser considerara como un choque permanente con consecuencias de largo plazo en la economía mundial y en nuestras vidas. En efecto, como resultado de esta alteración, las expectativas de crecimiento económico a nivel mundial indican una contracción en la producción, por lo que el ciclo económico global se ha tornado negativo. 

La fuerte perturbación que ha inducido la pandemia sobre la economía no sólo se manifiesta en la caída abrupta de la producción debido a las medidas necesarias para enfrentar la propagación del coronavirus sino en la aceleración de cambios en la manera en como trabajamos, nos educamos, nos reunimos, compramos, así como en la cadena de suministros que sustentan la producción y el comercio internacional. 

Como todo ciclo, al final de cuentas, la situación actual tendrá un final por lo que en algún momento la economía iniciará un periodo de recuperación sostenible el cual habrán de aprovechar los países preparados para sacarle ventaja a la fase post pandemia.


Precisamente en lo referente al comercio mundial, se debe recordar que al conocerse el brote del nuevo coronavirus en Wuhan, China, a principios del año 2020 y las subsecuentes medidas de confinamiento para contener el contagio implicó una interrupción temporal de la cadenas de suministros para varias industrias, principalmente en países avanzados lo que dejó claro el riesgo de concentrar tanta dependencia de las cadenas de valor global en la actividad manufacturera de China. No obstante, ya antes de la ocurrencia de la pandemia se había iniciado un proceso gradual de re-localización de procesos de producción y servicios hacia países cercanos a los grandes mercados (nearshoring) o hacia el país de origen de la empresa (onshoring). 

Las tensiones comerciales, los ciberataques y los riesgos climáticos caracterizados por el aumento de la frecuencia de los huracanes y las olas de calor están exponiendo a las empresas a interrupciones de suministros cada vez más costosas. Como resultado, según el estudio Riesgo, Resiliencia y Re-equilibrio en las Cadenas de Valor Globales (McKinsey Global Institute, 2020) las empresas pueden esperar en promedio que una interrupción de suministros que dure más de un mes las golpee cada 3.7 años, con un costo de más del 40 por ciento de las ganancias de un año cada década. Eso está cambiando el cálculo detrás de las inversiones para diversificar las cadenas de suministro o acercarlas a los grandes mercados.


Movimientos de localización de procesos productivos en las cadenas de valor 

Offshoring


(deslocalización)

Basar algunos de los procesos o servicios de una empresa en el extranjero para aprovechar costos más bajos.

Onshoring o Reshoring


(reubicación)

Transferir una operación comercial que se trasladó al extranjero de vuelta al país desde el que se deslocalizó originalmente.

Nearshoring


(acercamiento)

Transferir una operación comercial a un país cercano, especialmente con preferencia a uno más distante.

Fuente: Elaborado con la ayuda de https://www.lexico.com



A pesar de la difícil situación actual, puede haber espacio para el optimismo para algunas empresas. Las multinacionales habían comenzado a repensar su dependencia de China incluso antes de la pandemia y es más probable que en los meses venideros aceleren la re-localización de su producción offshore hacia países más cercanos (nearshoring). Muchas economías emergentes deberían estar en condiciones de aprovechar esas circunstancias. Los relativamente bajos costos laborales, reducidos aún más por la depreciación de la moneda local, la proximidad a los grandes mercados y acuerdos comerciales con los Estados Unidos de América (DR-CAFTA) y la Unión Europea (EPA) podrían facilitar, por ejemplo, que la República Dominicana fortaleciera su posición en las cadenas de suministro mundiales, si se esfuerza para elevar su competitividad en el mediano plazo. Tal vez se necesitarían afinar dos cosas: una estrategia de promoción de exportaciones comprehensiva bajo un contexto de alianza gobierno-empresas, y un aumento de la cultura exportadora en el sector privado.

Cabe resaltar que, en efecto, los avances tecnológicos han reducido la ventaja competitiva de bajos costos laborales y los requerimientos de rápida entrega de productos por parte de los consumidores han obligado a las firmas que procuran acceder a cadenas de suministros más cortas o cercanas y en distintas localizaciones. Así, un reporte del McKinsey Global Institute (2020) estima que las empresas multinacionales podrían trasladar una cuarta parte de su abastecimiento global de productos a nuevos países en los próximos cinco años. Consideraciones de costos y las presiones gubernamentales para volverse más autosuficientes podrían hacer que más de la mitad de la producción farmacéutica y de ropa se traslade a nuevos países, actividades en las que la República Dominicana, los países de Centroamérica, México y Haití tendrían ventajas competitivas.

¿Qué hacer para aprovechar los cambios en las cadenas mundiales de suministros?

Habría un conjunto de tareas que requerirían de políticas públicas enfocadas y amplia colaboración del sector privado. En efecto, López y Ruiz-Arranz (2020) indican que para aprovechar el establecimiento de empresas orientadas al mercado estadounidense se debe mejorar el clima de negocios para motivar la inversión de capitales nacionales y extranjeros, fortalecer las instituciones, particularmente las relacionadas con el comercio internacional y la inversión extranjera, diseñar estrategias comprehensivas para priorizar sectores estratégicos y simplificar la tramitología para atender a los inversionistas por medios digitales. En general, la recomendación de los citados autores para que los países de Centroamérica, la República Dominicana, Haití y México puedan ser productores confiables de insumos para las cadenas globales de valor de América, se detallan a continuación, cito:

•Apalancar su conocimiento en la industria textil, agroalimentaria, y de equipo médico. 

•Presentar una oferta exportable de mayor valor agregado basado en esta base de producción.

•Incrementar  las  capacidades  de  integración  productiva  local  con  canales  de  distribución soportados en inversiones extranjeras, principalmente en sectores como la agroindustria.

•Atraer nuevas inversiones productivas en procesos de reshoring/nearshoring procedentes de China y el sudeste asiático

•Utilizar  la  inteligencia  de  mercados  para  encontrar  nuevos nichos  de  negocio.  En  esto  es particularmente  relevante  el  rol  de  las  agencias  de  promoción  de  comercio  e  inversión


Fin de la cita. 

En conclusión, los países cercanos a los Estados Unidos deben prepararse para captar inversión en el contexto de la re-localización de las cadenas globales de valor, para lo cual se deben realizar reformas institucionales para mejorar el ambiente de negocios e invertir en la formación de los recursos humanos necesarios. Los procesos de onshoring y nearshoring  toman tiempo y preparación, pero es un cambio que está se acelerando a raíz de los riesgos de concentrar las cadenas de suministros en áreas geográficas específicas.

No obstante, está claro que muchas empresas permanecerán en Asia, particularmente en China, no solo porque tienen la capacidad instalada para fabricar bienes a gran escala sino también porque muchas empresas desean mantener el acceso a ese gran mercado que, de por sí, es bastante redituable.

Referencias

- Edgecliffe-Johnson, Andrew (2020). Global Threats Are Reordering Supply Chains, Says Report. The Financial Times. https://www.ft.com/content/a4544767-f93d-48b0-bde4-ad8a582922ab  
 para 

- López, Arnoldo y Ruiz-Arranz, Marta (2020). América Latina y el Caribe Post Covid-19: Retos y Oportunidades. Banco Interamericano de Desarrollohttps://publications.iadb.org/publications/spanish/document/ALC-Post-COVID-19-Retos-y-oportunidades-para-paises-de-Centroamerica-Haiti-Mexico-Panamá-y-Republica-Dominicana.pdf

McKinsey Global Institute (2020). Risk, Resilience, and Rebalancing in Global Value Chains. 
https://www.mckinsey.com/business-functions/operations/our-insights/risk-resilience-and-rebalancing-in-global-value-chains

miércoles, 10 de abril de 2019

La multifuncionalidad de la agricultura: ¿raro neologismo para justificar barreras al comercio?


Por Odalis F. Marte
@ofmarte

La agricultura es definida como multifuncional en tanto que esta cumple con funciones adicionales a su rol principal de producción de alimentos y fibras. Estas funciones adicionales incluyen la seguridad alimentaria, la viabilidad rural, la protección del medio ambiente, conservación de suelos, diversidad de los ecosistemas así como la sanidad y fitosanidad nacional. Estas funciones son entendidas como externalidades positivas o beneficios no alimentarios de la agricultura por lo que denominan como “intereses no comerciales” (non-trade concerns –NTC) en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Los defensores de la multifuncionalidad aducen que el sector agrícola representa directa o indirectamente una substancial parte del empleo y, en muchos casos, no existen muchas alternativas de ocupación en el campo fuera de la agricultura. En muchos países la cultura y las tradiciones están arraigadas en la vida rural, por lo que la calidad de la vida del campo así como los problemas sociales y ambientales frecuentemente son consecuencia de los procesos de urbanización por la migración que agranda las ciudades de forma superlativa. Además, la conservación de la biodiversidad  está ampliamente relacionada con la protección del paisaje agrícola. El paisaje rural aporta  valor de esparcimiento al aire libre el cual es un medio de educación medioambiental que armoniza adecuadamente con objetivos de políticas sociales, culturales y otras implementadas principalmente por los países desarrollados.

El incremento del comercio agrícola también aumenta el riesgo de que se introduzcan especies extrañas al ecosistema doméstico las cuales acarrean pestes y enfermedades que pueden afectar los cultivos y otras plantas y animales nativos. Además se entiende que una proporción adecuada de población en el campo dedicada a faenas agrícolas previene la seguridad alimentaria de cualquier choque externo que ponga en crisis el comercio internacional y la economía doméstica.

Frente al supuesto de que los beneficios no alimentarios pueden representar objetivos legítimos de política existe, en contraposición, la postura de que la multifuncionalidad ha sido mal usada como argumento para mantener políticas domésticas distorsionadoras. En los términos de los Acuerdos de la Ronda Uruguay sobre la Agricultura (URAA, por sus siglas en inglés), el apoyo que un país suministra a su agricultura en atención a la multifuncionalidad debería estar relacionada con qué tan ajustada esté su política a los criterios de su denominada “amber box” lo cual constituye un conjunto de políticas que están sujetas a una reducción cuidadosa en el tiempo, bajo los téminos de la URAA. Algunos países pueden incrementar su apoyo a su agricultura sin violar estos acuerdos como, por ejemplo, Estados Unidos, Nueva Zelandia, Cánada y Australia; en cambio, Suiza, la Unión Europea, Japón y Corea del Sur, quienes son los mayores defensores de la multifuncionalidad, tienen poco espacio para ello en vista de la alta protección que ofrecen a sus agriculturas.

Políticas de distorsiones mínimas previstas para los intereses no alimentarios

Un conjunto de políticas pueden ser contempladas para alcanzar los objetivos no alimentarios al calor de la multifuncionalidad de la agricultura. Algunas políticas distorsionan el comercio internacional más que otras. La tabla que se presenta más abajo compara ejemplos de instrumentos de política que tienen poco o ningún efecto distorsionador sobre el comercio, tales como:

·         Políticas que apuntan hacia un objetivo específico de productos no alimentarios que resultan en una mínima distorsión al comercio
·         Políticas que sin crear distorsiones alcanzan adecuadamente sus objetivos
·         Políticas que proveen beneficios no alimentarios indirectamente a través de los mecanismos de mercado las cuales crean mayores distorsiones.



Comparación de políticas de acuerdo a sus efectos sobre los mercados

 

Productos no alimentarios

Medioambiente:

Paisaje rural


Efectos mínimos en el mercado



Compra o transferencia de derechos de uso de la tierra

Altamente distorsionante



Subsidios a la producción que incrementa la rentabilidad relativa de la agricultura con respecto a otros sectores de la economía
Desarrollo Rural:
Viabilidad de las comunidades rurales



Infraestructura rural para apoyar la creación de trabajos no agrícolas

Políticas agrícolas vinculadas a la producción las cuales incrementan el producto en  tanto en zonas rurales como zonas marginales ricas
Seguridad alimentaria:

Asegurar la disponibilidad de oferta de alimentos



Provisión de almacenamiento público de alimentos


Subsidios a la producción para alcanzar la seguridad alimentaria

Fuente: Bohman et al (1999).



Consideraciones finales


Los principales proponentes de la multifuncionalidad son los países desarrollados, principalmente la Unión Europea, Japón y Corea del Sur; quienes mantienen disputas con Estados Unidos sobre liberalización del comercio agrícola.

Los países menos desarrollados que dependen de la agricultura como fuente de generación de riqueza son los mayores perjudicados del proteccionismo agrícola.

Ni la OMC, organismo internacional, o país cuestiona el derecho de las naciones de proteger sus intereses no agrícolas del sector rural, sin embargo, sí se cuestionan los instrumentos de política utilizados para alcanzar sus fines. La mayor problemática que se plantea es que la sobreprotección de la agricultura en atención a su multifuncionalidad se ha estado ejecutando con un alto costo de eficiencia interna la cual se transfiere lastimosamente al exterior mediante la distorsión de los mercados y el impedimento a que los países pobres agroexportadores alcancen una mayor participación en el comercio mundial y de acceder a las nuevas tecnologías agrícolas.


jueves, 18 de septiembre de 2014

Si se esfuerza, la República Dominicana podría convertirse en un país netamente exportador

Por Odalis F. Marte
@ofmarte

Para países menos desarrollados, considerados economías emergentes, el comercio exterior representa la vía más expedita para potenciar sus principales fuentes de crecimiento, aprovechando sus ventajas comparativas y competitivas. No obstante, en la República Dominicana se necesitan mayores esfuerzos para encauzar su proceso de desarrollo económico nacional en el marco de una estrategia de crecimiento hacia afuera.  El crecimiento sostenido de la producción y, por consiguiente, del empleo no puede descansar sobre la base de un  mercado pequeño haciendo necesario potenciar al país como una economía exportadora, así el aumento de nuestro nivel de riqueza dependería del modo deinserción en el mercado global.

¿Qué tiene que hacer la República Dominicana para convertirse en un país netamente exportador? No es preciso enumerar en una Tabla de Mandamientos sobre lo que tiene que hacer el país para progresar, sin embargo no hay dudas de que implementar ciertas medidas tendentes a limpiar el mercado doméstico de las distorsiones que, como virus enrarecen el ambiente de negocios ayudaría a elevar la competitividad de nuestra economía. He aquí algunos puntos que consideramos importantes:

Apertura comercial. El proteccionismo tiende a hacer que se dé un uso ineficiente a los escasos recursos de una economía en desarrollo, además de concentrar el ingreso y limitar el tamaño del mercado. Pocos se sentirán atraídos a exportar si el mercado interno es artificialmente más rentable que el externo.
Estabilidad tanto macroenómica como institucional. Los agentes económicos requieren de certidumbre en el conocimiento del nivel de inflación esperada, comportamiento futuro de la tasa de cambio, en otras palabras, conocer la continuidad de la política económica que siguen las autoridades. También, la funcionalidad y confiabilidad del sistema jurídico y los Poderes de Estados son condicionasteis de alto poder sobre el ambiente de negocios en el país.

Promoción y apoyo a las inversiones extranjeras. La República Dominicana ya tiene un marco legal bastante liberal en este sentido. Hay que tomar en cuenta que las mismascondiciones que atraen a inversionistas locales también invita al capital foráneo.

Apertura y competitividad en el Sistema financiero, así como desarrollo y fortalecimiento de los mercados de capital (bolsa de valores). Esto aceleraría el proceso de capitalización de las empresas establecidas en territorio nacional, incentivándose y canalizándose el ahorro interno e invitaría a la participación de una mayor inversión de ahorros extranjeros.

Voluntad general de salir de la pobreza. Compromiso público y privado con el desarrollo nacional. Ejecutar las reformas económicas pertinentes con un criterio de equidad, ya que los privilegios minan el desarrollo equilibrado. 

¿Qué debe hacer una empresa si quiere hacerse exportadora? No hay una receta puesto que cada actividad productiva cuenta con algunas particularidades. Sería de utilidad que la empresa considere los siguientes criterios para lanzarse al mercado externo

Saberse competitiva en el mercado doméstico
Informarse sobre posibilidades de negocios con compradores en el extranjero a través de las redes de información feria comerciales, información en la Internet o en organismos oficiales y especializados tales como la CEI-RD, las Cámaras de Comercio, entre otras
Introducir cambios tecnológicos y oganizacionales que eleven el nivel de productividad, según las mejores prácticas del mercado internacional. El mejoramiento del factor humano juega un rol de vital importancia. Esto implica la disposición a las reestructuración y, en algunos casos reconversión, del sector productivo en cuestión
Realización de inversiones de capital a fin de ampliar la capacidad de producción y, de este modo, convertirse en un suplidor constante y confiable. Para ello, en algunos casos puede ser vital buscar alianzas con capital foráneo que facilite acceso a negocios e inversión a nivel internacional

Naturalmente, toda empresa a exportar habrá de estudiar el mercado que alternativamente desea explotar y deberá ser consciente de que la actividad exportadora es de carácter permanente y no ocasional. El volumen de negocios que se maneja a nivel de comercio internacional no solo garantiza el relativamente rápido enriquecimiento y acumulación de capital de la empresa exportadora y del país sino que, dependiendo de qué tan enlazada esté al mercado doméstico, puede transferir auge a otros sectores económicos. La República Dominicana puede convertirse en un país beta entre exportador.


martes, 9 de septiembre de 2014

Nos convendría tener más comercio internacional

Por Odalis F. Marte
@ofmarte

La razón de ser del intercambio comercial entre las diferentes naciones del mundo está explicada por varias circunstancias poderosas. En primer lugar, se puede señalar la dotación asimétrica de recursos en todo el mundo, me explico; así como cada ser humano no es apto para realizar todo tipo de actividad sino que algunos tienen habilidad para una cosa específica y poca o ninguna destreza para otras cosas, porque no todos estamos igualmente dotados de capacidad e inteligencia, lo mismo pasa con el acervo de recursos las diferentes regiones del mundo.

La distribución de recursos en la tierra se ha dado naturalmente se forma desigual, por lo que ninguna nación está dotada de los medios para satisfacer todas las necesidades de consumo e inversión de su población: por ejemplo, algunos países tienen petróleo, pero su suelo no les permite cultivar naranjas por lo que tendrían que vender parte de su petróleo en el mercado internacional y comprar en dicho mercado las naranjas que necesita consumir...

En segundo lugar, las empresas de un país podrían necesitar crecer más allá de sus fronteras nacionales, no sólo para obtener mayores beneficios sino también para sobrevivir. En una economía de relativo libre mercado, las empresas se ven expuestas a los frecuentes embates de la competencia comercial. Esas embestidas de sus competidores hacen que las empresas necesiten buscar medios para producir y vender bienes y servicios de forma competitiva, es decir, a un precio que los consumidores estén dispuestos a comprar, frente a la alternativa que presentan los demás competidores.

Por lo tanto, para poder mantenerse en el mercado, céteris páribus, las empresas necesitan bajar los costos de producir cada unidad de su producto y esto se podría lograr no solo con mejoras técnicas, administrativas y tecnológicas sino también a través del aumento de la producción hasta un nivel óptimo. Al aumentar la producción, cada unidad del bien que se produce cuesta menos que si se produjera en menor cantidadlo cual contribuiría a quelas empresas se puedan mantener en pie de competencia.

Ahora bien, aumentar la producción implica que hay que vender más y esto llevaría a las compañías a expandirse hacia todo el mercado nacional, pudiendo utilizar todas sus herramientas mercadológicas para consolidarse en dicho mercado. No obstante, como la competencia proviene no sólo dentro de las fronteras nacionales sino desde el resto del mundo, la misma no se detiene y, por tanto, la necesidad de mantener niveles adecuados de competitividad, ya sea aumentando la producción o incorporando cambios técnicos, administrativos o tecnológicospara bajar costos por unidad producida, las empresas necesitarían vender en el mercado internacional.

Para un país pequeño y, por lo tanto, con un mercado chico, el comercio exterior es una vía importante para potenciar el crecimiento económico, ya que rompe el límite que representa la estrechez de un mercado interno de relativamente pocos consumidores y, en muchos casos, de bajos niveles de ingreso. Es por esto que países como la República Dominicana deberían esforzarse más para incrementar su comercio internacional para posibilitar el crecimiento de las empresas, la acumulación de capital y el aumento del nivel de vida de su población. convendría tener más comercio internacional

martes, 27 de mayo de 2014

Apertura unilateral: podría seguir siendo una buena idea

Por Odalis Marte
@ofmarte

Existe abundante evidencia empírica y consenso entre los economistas acerca de que el incremento de la productividad afecta positivamente el desarrollo de las exportaciones. El aprovechamiento de economías de escala que implica la ampliación del mercado para la producción doméstica (más allá del límite de la demanda nacional) requiere operar con mayores niveles de eficiencia dado que en el mercado internacional, por lo general, las firmas suelen ofertar a una demanda infinitamente elástica con respecto al precio. En vista de ello, los sectores exportadores que están sujetos a intensa competencia son los más propensos a demandar nuevas tecnologías y conocimientos.

Las políticas proteccionistas suelen hacer que el capital disponible (el cual suele ser relativamente escaso, sobretodo en economías en vías de  desarrollo) se desvíe hacia sectores no transables cuya estructura de costos dista considerablemente del óptimo social dejando a los renglones más competitivos y potencialmente competitivos desprovistos de recursos suficientes. Esto es así porque la rentabilidad artificial que crea la protección atrae importantes inversiones que procuran ganancias extraordinarias en un mercado interior cautivo; de este modo, se generan incentivos para que surjan monopolios y, con los mismos, pérdida de bienestar significativa.

Para una economía pequeña y abierta el medio más factible de  lograr un mayor crecimiento es a través de  la adquisición de nuevas técnicas y habilidades resultante de la competencia y el intercambio. Es por eso que el desmonte de barreras cuantitativas y no cuantitativas al comercio que han experimentado algunos países ha resultado en importantes tasas de crecimiento económico, como lo evidencian Sachs y Warner (1995) en un estudio comparativo entre diferentes naciones. Según estos economistas, durante las décadas de los 1970 y 1980 los países en desarrollo con  mayor grado de apertura tuvieron una tasa de crecimiento anual promedio de 4.5% mientras que las más cerradas sólo crecieron en un 0.7%.

La ampliación del comercio: más que necesaria, ineludible

Los textos de Economía Internacional nos enseñan que mientras más pequeña es una nación más requiere del comercio internacional para aprovechar posibles economías de escala y así crecer sostenidamente. Sólo por citar un ejemplo, en 1995 para  Estados Unidos, con una población estimada de 210.1 millones de habitantes y una renta per capita de US$ 27,000.00, el comercio representaba alrededor del 10% de su renta nacional lo cual puede significar que ese país podría sobrevivir en autarquía con relativa prosperidad; en cambio, para Holanda, con una población de 15.5 millones de habitantes y un per capita de US$ 20,000.00  ¾equivalente a, más o menos, el 5.5% de la economía estadounidense siendo aproximadamente 18.3 veces menor; el comercio era aproximadamente el 60% de su producto.

La necesidad de ampliar el mercado más allá de las fronteras nacionales ha motivado la exploración de esquemas de integración económica, sobretodo, tratados de libre comercio y uniones aduaneras. Estos esquemas de desmonte de barreras comerciales concertados entre (potenciales) socios poseen ventajas y desventajas importantes las cuales requieren de una cuidadosa ponderación al momento de un país embarcarse en  alguna asociación o bloque comercial: la creación y la desviación de comercio. La ventaja consiste en que cuando dos o más países acuerdan desmantelar barreras a su intercambio común el productor más eficiente en un bien específico lo exportará hacia los demás socios, del mismo modo que importará de ellos aquellos rubros donde es menos eficiente, generándose una creación de comercio; la desventaja está en que  al privilegiarse a un país o grupo de países socios de un acuerdo con la reducción de aranceles, un tercer país más eficiente con el que ya se tiene comercio pero que no es parte de acuerdo puede resultar perjudicado porque sus productos pueden hacerse artificialmente más caros que los de los socios, desviándose el comercio desde un suplidor más eficiente hacia otro(s) menos eficiente(s).

El hecho de que los acuerdos comerciales resultan de un proceso de negociación (donde participan activamente los diferentes grupos de intereses particulares) los hace susceptibles de padecer el efecto neutralizador que sobre los beneficios del libre comercio tiene la desviación, lo que se gana en apertura de mercados para las exportaciones nacionales se pierde en el desplazamiento de importaciones de más bajo precio desde terceros países así  como en pérdida de ingresos fiscales para el gobierno debido a disminución de ingresos por comercio exterior.

La apertura unilateral, la cual consiste en el desmonte de las barreras al comercio por parte de un país específico sin reclamar reciprocidad a otros países, previene de esos complicados procesos negociadores los cuales suelen ser altamente sesgados en contra de la creación y a favor de la desviación de comercio. De este modo, se evita tener que esperar  un período largo para poder empezar a sentir los efectos positivos de un mayor intercambio sobre el crecimiento de la economía impidiendo que el cabildeo condicione las políticas comerciales y hasta generales del gobierno nacional.

Una economía competitiva no es propensa a albergar monopolios ni sindicatos que distorsionen los mercados.

¿Es la apertura unilateral una idea de soñadores?

Australia, Nueva Zelanda, Hong Kong, Singapur, Chile, y otros países que han desmantelado sus barreras en forma unilateral  han obtenido resultados excepcionales. De hecho, una gran parte de la liberalización del comercio mundial en los últimos 25 años ha sido unilateral, aportando efectos beneficiosos a los países que la han practicado.

Las economías insuficientemente desarrolladas, como República Dominicana, necesitan exportar para conseguir las divisas necesarias para adquirir los bienes de capital y las tecnologías que se producen en países avanzados. Así, la apertura unilateral introduciría la competitividad que la economía doméstica nunca generaría per se dado el reducido tamaño de su mercado, resultando en una mejor asignación de recursos productivos. Esto es así porque el capital se desplazaría hacia los sectores transables, los que pueden competir internacionalmente y aprovechar economías de escala.

Una economía más eficiente facilitaría la absorción de tecnologías lo que  generaría un salto en el nivel de productividad, generándose un mayor crecimiento y propiciándose el desarrollo. El cambio en la cantidad y calidad del capital humano es requerido ampliamente en este proceso así como un ambiente institucional adecuado.

La reciente experiencia dominicana en intentar establecer acuerdos comerciales con CARICOM y Centroamérica sugiere que nuestro país debería considerar  una estrategia de crecimiento hacia afuera basado en una apertura unilateral lo cual implicaría completar y profundizar el programa de reformas hasta ahora a medio hacer. El éxito alcanzado por naciones que han decidido abrirse unilateralmente nos enseñan la conveniencia de la misma en una economía como la nuestra.

Los procesos de negociación de acuerdos comerciales resultan largos y poco concluyentes en cuanto a liberalización de comercio se refiere. Estos involucran los intereses proteccionistas de productores de dos o más países interesados en impedir la apertura, retrasándola o deformándola a su conveniencia con largas listas de excepción y demás.

Como nación pequeña, necesitamos comercio para crecer. La apertura unilateral podría introducir la competitividad que mueva a los agentes económicos dominicanos a asignar recursos de manera eficiente y así propiciar el desarrollo de las exportaciones nacionales. En ese sentido, las políticas económicas y comerciales, entre otras, deben ser articuladas para sustentar este fin.


Bibliografía y documentos consultados:

Coeymans, Juan Eduardo. ¿A qué tasa podría crecer la economía chilena en el mediano plazo?  Informe Macroeconómico a la Empresa. Pontificia Universidad Católica de Chile, 1997
Rosende, Francisco. Exportaciones y crecimiento: Reflexiones en torno a la evidencia. Informe Macroeconómico a la Empresa. Pontificia Universidad Católica de Chile, 1997
Sachs, J., Warner A. Economic Reform and Process of Global Integration (citado en ¨The never-ending question¨, The Economist July 3rd-9th 1999). Booking Papers on Economic Activity, 1995.
Krugman, P. R., Obstfeld M. Economía Internacional : Teoría y Política. 3ra. Ed. McGraw-Hill. Barcelona, 1995
Lora Bastidas, Dayana, ¿Por qué firmar acuerdos comerciales? Oeconomîa No. 17
Sjastaad, Larry. Acuerdos de Comercio Regional: mito versus realidad, Informe Macroeconómico a la Empresa. Pontificia Universidad Católica de Chile, 1997
Glassman, James K , Frutos de la apertura Instituto Cato, Washington, 1998. http://www.elcato.org
Lindsey, Brink La alternativa olvidada: el comercio unilateral. Instituto Cato, Washington, 1998. http://www.elcato.org
Balassa, Bela. Teoría de la Integración Económica. Fondo de Cultura Económica, México, 1979
PNUD. Informe sobre desarrollo humano 1998. Nueva York


lunes, 19 de mayo de 2014

Comentario sobre las disparidades en el desarrollo institucional eintegración económica

Por Odalis F. Marte

Una problemática que raras veces se discute con amplitud en el ámbito del diálogo sobre el proceso de integración regional ante los avances del Acuerdo de Libre Comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana (CAFTA-DR) es, sin dudas, las disparidades en el desarrollo institucional de los países centroamericanos y la República Dominicana. En este contexto, existen importantes diferencias en la calidad de las instituciones de cada país, lo cual podría estar de algún modo obstruyendo la cohesión regional puesto que esas diferencias pueden dificultar la implementación y cumplimiento de acuerdos o medidas conjuntas que involucrarían alas economías en un accionar común. Además, estas disparidades podrían dar lugar a que los habitantes de algunos países (los de mayor desarrollo institucional) se beneficien más del crecimiento económico que propicia la expansión de mercados que sus pares de los países socios con instituciones de menor calidad. Esto así, porque instituciones fuertes constituyen una parte importante de las ventajas competitivas de un país.

El cuadro adjunto presenta los indicadores de gobernabilidad de Kaufmann, Kraay y Mastruzzi (2005), donde el indicador muestra mayor calidad institucional en la medida en que su denominación se acerca a 100. Se puede notar la brecha que existe entre Costa Rica, con indicadores superiores a los promedios centroamericano y latinoamericano, en comparación con varios de los países de la región cuyo desarrollo institucional se encuentra marginalmente sobre el promedio o por debajo de la media  de Centroamérica y del resto de América Latina.

La debilidad en el desarrollo institucional permite un comportamiento laxo tanto en los agentes económicos a la hora de tributar como en los recaudadores en la labor de colectar los tributos, y permite la desviación de recursos a gastos improductivos y corrupción. Tradicionalmente, los grandes contribuyentes encuentran justificación de evadir o eludir el pago de impuestos debido al uso dudoso de los recursos fiscales por parte de la administración del Estado, ante instituciones débiles y escasa rendición de cuentas.


   Indicadores de gobernabilidad de Kaufmann, Kraay y Mastruzzi correspondientes a 2004

Voz y rendición de cuentas
Estabilidad política
Efectividad del gobierno
Calidad regulatoria
Estado de derecho
Control de la corrupción
Costa Rica
84.0
83.0
68.3
71.4
65.7
77.3
El Salvador
53.4
39.8
47.6
68.5
42.5
43.8
Guatemala
36.4
21.8
18.8
48.8
18.8
27.1
Honduras
46.1
26.7
27.9
39.4
33.8
30.0
Nicaragua
48.5
41.7
27.4
46.3
30.4
46.3
Rep. Dominicana
53.9
48.1
36.5
41.4
38.2
41.4
Prom. CA+RD
53.7
43.5
37.8
52.6
38.2
44.3
Prom. AL
53.6
39.2
42.1
49.8
39.1
44.6
Fuente: Kaufmann D., A. Kraay y M. Mastruzzi (2005). Governance Matters IV: Governance Indicators for 1996- 2004.  Definición de indicadores:Voz y Rendición de Cuentas mide derechos humanos, políticos y civiles; Estabilidad Política y Ausencia de Violencia mide la posibilidad de amenazas violentas a, o cambios en, el gobierno, incluyendo el terrorismo;Efectividad Gubernamental mide la competencia de la burocracia y la calidad de la prestación de servicios públicos. Calidad Regulatoria mide la incidencia de políticas hostiles al mercado; Estado de Derecho mide la calidad del cumplimiento de contratos, la policía, y las cortes, incluyendo la independencia judicial, y la incidencia del crimen. Control de la Corrupción mide el abuso del poder público para el beneficio privado, incluyendo la corrupción menor y en gran escala (y la captura del estado por las élites).

El CAFTA-DR puede, potencialmente, servir un marco de estabilidad que contribuiría a reducir la volatilidad macroeconómica en América Central, en especial, en países como Nicaragua y República Dominicana que tienen en su haber una relativamente alta inestabilidad de política económica. No obstante, para poder materializarse los beneficios de un mayor crecimiento y estabilidad sería necesario que la implementación de este esquema comercial esté acompañada por reformas estructurales que mejoren sensiblemente el ambiente de negocios y la eficiencia de las instituciones políticas. El acuerdo ha permitido mejoras en ciertos ámbitos instituciones, tales como el sistema de compras gubernamentales y algunos aspectos de la legislación laboral; no obstante, podría ser una buena idea que los países socios de Centroamérica y República Dominicana se esfuercen por lograr indicadores de gobernabilidad, al menos, comparables con los de Costa Rica.