viernes, 11 de julio de 2014

La importancia del crédito para el crecimiento de la pequeña empresa

Por Odalis F. Marte
@ofmarte

Un crédito que se otorga es un acto de credibilidad en la capacidad de la empresa de producir los recursos necesarios para retornar al prestatario los fondos o valores prestados.

Algunos empresarios y empresarias son renuentes a tomar prestado o no les gusta trabajar con crédito externo por temor al incumplimiento o por asumir personalmente la totalidad de los riesgos que implican los negocios, sobretodo, a nivel de pequeña y mediana empresa; sin embargo, el nivel de crecimiento que exige un mercado donde hay mucha competencia obliga a que las compañías, ya sean pequeñas o grandes, necesiten realizar inversiones cuyos montos sobrepasarían su capacidad de autofinanciamiento en el corto plazo.

Los beneficios que quedan después que a los ingresos por ventas se les restan todos los costos suelen ser insuficientes para que la empresa realice las inversiones en bienes de capital (maquinarias, equipos, edificios, etc.,) para posibilitar el aumento de la producción y, por ende, del volumen de negocios a la velocidad que requieren las oportunidades de ampliarse en el mercado, sin afectar la liquidez o disponibilidad de fondos para capital de trabajo y así cubrir las obligaciones de corto plazo.
Es por eso que el crédito es como si fuera un activo muy preciado para las empresas, que cuidan como un valor vital para su desarrollo económico. 

Muchas empresas deben manejar equilibradamente las compras y las ventas  a crédito para mantener sus finanzas bien balanceadas. Saber cobrar y saber pagar adecuadamente es una gestión que cuida su crédito, es decir, la credibilidad de la empresa y del empresario o empresaria.

                     

Para conseguir crédito en una institución financiera, por lo general, se requiere de una serie de informaciones sobre la contabilidad (estados financieros), algún plan de inversión de los fondos solicitados, si el caso lo requiere, entre otros que se necesitan para tener  un juicio claro de lo sano del negocio y del destino de los recursos prestados y, por lo tanto, de su capacidad de asumir ciertas obligaciones de pago. También se requiere de algunos bienes o activos que se pongan en garantía, sin embargo la mayor garantía que ofrece una empresa es su capacidad de pago y de ahí la importancia de que la empresa cuente con información financiera confiable.

La buena contabilidad y la auditoría son registros y controles internos que permiten al empresario conocer claramente el comportamiento de sus costos, el nivel de rentabilidad de su negocio, la forma en como se están utilizando y gastando los recursos, el patrimonio propio del empresario y lo que es propiedad de la empresa, entre otros detalles.

La empresa debe contar con un buen sistema de contabilidad y realizar una auditoríaexterna periódicamente para contar con información financiera confiable, lo cual no solo facilita la buena administración sino que la hace mejor sujeto de crédito. Crédito viene de creer.

La credibilidad de un negocio y del negociante es una condición importante del éxito comercial. El crédito es para usarse en inversiones que devuelvan los fondos prestados más beneficioscuidar el crédito es asegurar el crecimiento sano de la empresa.

lunes, 7 de julio de 2014

Necesitamos formar gente que sepa hacer algo

Por Odalis F. Marte
@ofmarte
Varias empresas han sufrido en algún momento una carencia de personal técnico con cierto grado de calificación en profesiones vocaciones tales como electricidad (doméstica e industrial), electrónica (electrodomésticos, tecnológicos, etc.), mecánica (automotriz e industrial)desabolladura y pintura, ebanistería, plomería, oficios artesanales, entre otrooficios.

Las profesiones técnico-vocacionales proveen servicios que ayudan a sustentar el desenvolvimiento de las distintas actividades económicas y suelen ser un soporte importante para el mantenimiento de la vida útil de los bienes de capital (maquinarias, equipos, edificios) de las empresas y entidades gubernamentales y sin fines de lucro.

Además, los servicios de reparaciones de diferentes artículos de consumo duradero tales como electrodomésticos, computadoras,tablets, celulares y equipos de oficina en general, automóviles, entre otros, así como maquinarias y equipos industriales son medios efectivos para ahorrar divisas al país, necesarias para la importación de bienes y servicios de gran importancia para el desarrollo económico nacional.

Los oficios técnico-vocacionales suelen ser relativamente bien pagados incluso, en muchos casos, mejor que algunas profesiones que requieren de formación universitaria porque agregan valor a las empresas que les contratan. Además, son profesiones que pueden hacer de sus peritos potencialesempresarios y empresarias.

A pesar de la importancia de estas profesiones para el equilibrio del mercado laboral y el soporte de la producción de bienes y servicios, la educación dominicana no está formando esta clase de recursos humanos en cantidad y calidad suficientes. La educación secundaria forma bachilleres exclusivamente para las universidades. Las universidades forman titulados que las empresas deben entonces “reformar” y actualizar… Todo esto sucede mientras escasean, por ejemplo, electromecánicos, mecánicos industriales…, técnicos que entiendan las nuevas tecnologías (cada vez más sofisticadas), que sepan mantener, reparar (no “punchar”) los aparatos que se les confían para su arreglo.
El Instituto Nacional de Formación Técnico-Profesional (INFOTEP) ha implementado por años un sistema dual de formación vocacional que involucra el entrenamiento simultáneo centro de capacitación-empresa, de forma tal que el aprendiz se capacita en el Instituto al tiempo que va aplicando sus conocimientos en una empresa relacionada con su área de especialización, a modo de pasantía.

El sistema dual no sólo forma las ocupaciones técnicas sino que se puede considerar como generadora de externalidades positivas para la empresa privada. Puede resultar más económico captar nuevos talentos mediante este sistema.

Cabe destacar que hay otros centros educativos de carácter regional que forman jóvenes en distintas vocaciones, algunos de los cuales ejercen sus oficios con éxito profesional. Tales son los casos de algunos institutos politécnicos, como el Loyola de San Cristóbal o la Escuela Agrícola Salesiana en La Vega, por sólo mencionar algunos de los pocos centros existentes en la República Dominicana.  

Dentro de los muchos ámbitos de diálogo y consenso entre los sectores público y privado, la educación técnico – vocacional debería escalar en sus prioridades bajo un esfuerzo conjunto de mejorar la productividad de nuestra mano de obra. Cada vez tenemos más jóvenes titulados en nuestras universidades, pero tendría un efecto sumamente positivo sobre nuestras empresas y hogares si supliéramos a nuestro mercado laboral con más técnicos. En algunas ocupaciones vocacionales los jóvenes pueden desarrollar incluso su talento empresarial.

jueves, 3 de julio de 2014

La Estabilidad social es un elemento básico para el desarrollo

Por Odalis F. Marte
La estabilidad social puede ser entendida como el firme equilibrio entre los diferentes sectores que actúan autónomamente en la vida social, de forma tal que las acciones de un grupo específico en detrimento de otros intereses particulares no puedan producir conflictos en los que potencialmente se lesionen con relativa facilidad los derechos individuales y/o de propiedad. La misma implica una constante armonía en los ámbitos de los quehaceres político, empresarial, sindical, cultural, deportivo, religioso, comunitario, etc.

La base de la estabilidad social está sustentada en las instituciones (la familia, la propiedad, el Estado, etc.), las cuales son entidades de entero crédito que reglamentan y regulan las relaciones humanas en las diferentes áreas de actividad. Estas se establecen por derecho y son legitimadas por la efectividad de su ejercicio.

Uno de los problemas que afectan considerablemente el desarrollo económico, social y hasta mental de una nación es su base político-institucional. Si existen reglas de juego claras, leyes establecidas para prevenir y sancionar violaciones a los derechos individuales así como la autoridad legítima y legalmente establecida para hacer cumplir la Ley e informar sobre la misma entonces habrá un ambiente adecuado para el desarrollo del ingenio empresarial.

El economista y politólogo austríaco-estadounidense Joseph A.Schumpeter (1883-1950) en sus estudios sobre el desarrollo de la economía de mercado habría de concluir que un elemento importante del que depende el desarrollo económico sería la tasa de talento empresarial dispersa en una nación, pero la abundancia o escasez de talento empresarial dependía del ambiente socio-cultural, es decir, de aquellas instituciones que permiten que el ser humano concentre sus esfuerzos en crear nuevas cosas (como nuevos negocios o empresas), innovar (mejorando lo existente), inventar (utilizando la imaginación para producir algo nuevo que resuelva un problema); esas son las instituciones políticas.

                        

El empresario o empresaria que define Schumpeter es un innovador que no necesariamente es motivado por los beneficios que consigue en sus negocios sino por la satisfacción de crear algo (un nuevo producto, una nueva empresa, un cambio tecnológico). El desarrollo se produce cuando los empresarios y empresarias introducen innovaciones que hacen que la productividad salte a un nivel mayor al anteriormente establecido antes de producirse el cambio. El empresario no es necesariamente un capitalista o inversionista: puede ser un inventor, un ejecutivo, artista, etc. Los cambios tecnológicos son aplicaciones de conocimientos científicos y artísticos al mejoramiento de la productividad, pensemos en el arte y la ciencia que se utiliza para producir computadoras, tablets, teléfonos celulares y otros dispositivos móviles, y los programas para que sus aplicaciones mejoren la producción.

Las inversiones de largo plazo – que son las que suelen generar empleos y ocupar el talento empresarial requieren de visión, saber hacia dónde vamos, de que los hombres y las mujeres de negocios puedan estimar con poco margen de error cuál sería su demanda efectiva. Esto es posible cuando existe estabilidad social, lo cual no necesariamente implica falta de evolución o cambio según avanzan los conocimientos humanos. Por lo tanto, emplazamos a los políticos, la sociedad civil y a nosotros mismos a trabajar en pos de crear el ambiente sociocultural adecuado al desarrollo de más empresarios y empresarias que pueblen de negocios e innovaciones nuestra sociedad. Esto lo conseguiremos fortaleciendo nuestra base político-institucional.