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jueves, 13 de agosto de 2020

La pandemia traería oportunidades, ¿sabríamos aprovecharlas?

Por Odalis Francisco Marte
       @ofmarte

La pandemia de la Covid-19 puede ser considerara como un choque permanente con consecuencias de largo plazo en la economía mundial y en nuestras vidas. En efecto, como resultado de esta alteración, las expectativas de crecimiento económico a nivel mundial indican una contracción en la producción, por lo que el ciclo económico global se ha tornado negativo. 

La fuerte perturbación que ha inducido la pandemia sobre la economía no sólo se manifiesta en la caída abrupta de la producción debido a las medidas necesarias para enfrentar la propagación del coronavirus sino en la aceleración de cambios en la manera en como trabajamos, nos educamos, nos reunimos, compramos, así como en la cadena de suministros que sustentan la producción y el comercio internacional. 

Como todo ciclo, al final de cuentas, la situación actual tendrá un final por lo que en algún momento la economía iniciará un periodo de recuperación sostenible el cual habrán de aprovechar los países preparados para sacarle ventaja a la fase post pandemia.


Precisamente en lo referente al comercio mundial, se debe recordar que al conocerse el brote del nuevo coronavirus en Wuhan, China, a principios del año 2020 y las subsecuentes medidas de confinamiento para contener el contagio implicó una interrupción temporal de la cadenas de suministros para varias industrias, principalmente en países avanzados lo que dejó claro el riesgo de concentrar tanta dependencia de las cadenas de valor global en la actividad manufacturera de China. No obstante, ya antes de la ocurrencia de la pandemia se había iniciado un proceso gradual de re-localización de procesos de producción y servicios hacia países cercanos a los grandes mercados (nearshoring) o hacia el país de origen de la empresa (onshoring). 

Las tensiones comerciales, los ciberataques y los riesgos climáticos caracterizados por el aumento de la frecuencia de los huracanes y las olas de calor están exponiendo a las empresas a interrupciones de suministros cada vez más costosas. Como resultado, según el estudio Riesgo, Resiliencia y Re-equilibrio en las Cadenas de Valor Globales (McKinsey Global Institute, 2020) las empresas pueden esperar en promedio que una interrupción de suministros que dure más de un mes las golpee cada 3.7 años, con un costo de más del 40 por ciento de las ganancias de un año cada década. Eso está cambiando el cálculo detrás de las inversiones para diversificar las cadenas de suministro o acercarlas a los grandes mercados.


Movimientos de localización de procesos productivos en las cadenas de valor 

Offshoring


(deslocalización)

Basar algunos de los procesos o servicios de una empresa en el extranjero para aprovechar costos más bajos.

Onshoring o Reshoring


(reubicación)

Transferir una operación comercial que se trasladó al extranjero de vuelta al país desde el que se deslocalizó originalmente.

Nearshoring


(acercamiento)

Transferir una operación comercial a un país cercano, especialmente con preferencia a uno más distante.

Fuente: Elaborado con la ayuda de https://www.lexico.com



A pesar de la difícil situación actual, puede haber espacio para el optimismo para algunas empresas. Las multinacionales habían comenzado a repensar su dependencia de China incluso antes de la pandemia y es más probable que en los meses venideros aceleren la re-localización de su producción offshore hacia países más cercanos (nearshoring). Muchas economías emergentes deberían estar en condiciones de aprovechar esas circunstancias. Los relativamente bajos costos laborales, reducidos aún más por la depreciación de la moneda local, la proximidad a los grandes mercados y acuerdos comerciales con los Estados Unidos de América (DR-CAFTA) y la Unión Europea (EPA) podrían facilitar, por ejemplo, que la República Dominicana fortaleciera su posición en las cadenas de suministro mundiales, si se esfuerza para elevar su competitividad en el mediano plazo. Tal vez se necesitarían afinar dos cosas: una estrategia de promoción de exportaciones comprehensiva bajo un contexto de alianza gobierno-empresas, y un aumento de la cultura exportadora en el sector privado.

Cabe resaltar que, en efecto, los avances tecnológicos han reducido la ventaja competitiva de bajos costos laborales y los requerimientos de rápida entrega de productos por parte de los consumidores han obligado a las firmas que procuran acceder a cadenas de suministros más cortas o cercanas y en distintas localizaciones. Así, un reporte del McKinsey Global Institute (2020) estima que las empresas multinacionales podrían trasladar una cuarta parte de su abastecimiento global de productos a nuevos países en los próximos cinco años. Consideraciones de costos y las presiones gubernamentales para volverse más autosuficientes podrían hacer que más de la mitad de la producción farmacéutica y de ropa se traslade a nuevos países, actividades en las que la República Dominicana, los países de Centroamérica, México y Haití tendrían ventajas competitivas.

¿Qué hacer para aprovechar los cambios en las cadenas mundiales de suministros?

Habría un conjunto de tareas que requerirían de políticas públicas enfocadas y amplia colaboración del sector privado. En efecto, López y Ruiz-Arranz (2020) indican que para aprovechar el establecimiento de empresas orientadas al mercado estadounidense se debe mejorar el clima de negocios para motivar la inversión de capitales nacionales y extranjeros, fortalecer las instituciones, particularmente las relacionadas con el comercio internacional y la inversión extranjera, diseñar estrategias comprehensivas para priorizar sectores estratégicos y simplificar la tramitología para atender a los inversionistas por medios digitales. En general, la recomendación de los citados autores para que los países de Centroamérica, la República Dominicana, Haití y México puedan ser productores confiables de insumos para las cadenas globales de valor de América, se detallan a continuación, cito:

•Apalancar su conocimiento en la industria textil, agroalimentaria, y de equipo médico. 

•Presentar una oferta exportable de mayor valor agregado basado en esta base de producción.

•Incrementar  las  capacidades  de  integración  productiva  local  con  canales  de  distribución soportados en inversiones extranjeras, principalmente en sectores como la agroindustria.

•Atraer nuevas inversiones productivas en procesos de reshoring/nearshoring procedentes de China y el sudeste asiático

•Utilizar  la  inteligencia  de  mercados  para  encontrar  nuevos nichos  de  negocio.  En  esto  es particularmente  relevante  el  rol  de  las  agencias  de  promoción  de  comercio  e  inversión


Fin de la cita. 

En conclusión, los países cercanos a los Estados Unidos deben prepararse para captar inversión en el contexto de la re-localización de las cadenas globales de valor, para lo cual se deben realizar reformas institucionales para mejorar el ambiente de negocios e invertir en la formación de los recursos humanos necesarios. Los procesos de onshoring y nearshoring  toman tiempo y preparación, pero es un cambio que está se acelerando a raíz de los riesgos de concentrar las cadenas de suministros en áreas geográficas específicas.

No obstante, está claro que muchas empresas permanecerán en Asia, particularmente en China, no solo porque tienen la capacidad instalada para fabricar bienes a gran escala sino también porque muchas empresas desean mantener el acceso a ese gran mercado que, de por sí, es bastante redituable.

Referencias

- Edgecliffe-Johnson, Andrew (2020). Global Threats Are Reordering Supply Chains, Says Report. The Financial Times. https://www.ft.com/content/a4544767-f93d-48b0-bde4-ad8a582922ab  
 para 

- López, Arnoldo y Ruiz-Arranz, Marta (2020). América Latina y el Caribe Post Covid-19: Retos y Oportunidades. Banco Interamericano de Desarrollohttps://publications.iadb.org/publications/spanish/document/ALC-Post-COVID-19-Retos-y-oportunidades-para-paises-de-Centroamerica-Haiti-Mexico-Panamá-y-Republica-Dominicana.pdf

McKinsey Global Institute (2020). Risk, Resilience, and Rebalancing in Global Value Chains. 
https://www.mckinsey.com/business-functions/operations/our-insights/risk-resilience-and-rebalancing-in-global-value-chains

lunes, 19 de mayo de 2014

Comentario sobre las disparidades en el desarrollo institucional eintegración económica

Por Odalis F. Marte

Una problemática que raras veces se discute con amplitud en el ámbito del diálogo sobre el proceso de integración regional ante los avances del Acuerdo de Libre Comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana (CAFTA-DR) es, sin dudas, las disparidades en el desarrollo institucional de los países centroamericanos y la República Dominicana. En este contexto, existen importantes diferencias en la calidad de las instituciones de cada país, lo cual podría estar de algún modo obstruyendo la cohesión regional puesto que esas diferencias pueden dificultar la implementación y cumplimiento de acuerdos o medidas conjuntas que involucrarían alas economías en un accionar común. Además, estas disparidades podrían dar lugar a que los habitantes de algunos países (los de mayor desarrollo institucional) se beneficien más del crecimiento económico que propicia la expansión de mercados que sus pares de los países socios con instituciones de menor calidad. Esto así, porque instituciones fuertes constituyen una parte importante de las ventajas competitivas de un país.

El cuadro adjunto presenta los indicadores de gobernabilidad de Kaufmann, Kraay y Mastruzzi (2005), donde el indicador muestra mayor calidad institucional en la medida en que su denominación se acerca a 100. Se puede notar la brecha que existe entre Costa Rica, con indicadores superiores a los promedios centroamericano y latinoamericano, en comparación con varios de los países de la región cuyo desarrollo institucional se encuentra marginalmente sobre el promedio o por debajo de la media  de Centroamérica y del resto de América Latina.

La debilidad en el desarrollo institucional permite un comportamiento laxo tanto en los agentes económicos a la hora de tributar como en los recaudadores en la labor de colectar los tributos, y permite la desviación de recursos a gastos improductivos y corrupción. Tradicionalmente, los grandes contribuyentes encuentran justificación de evadir o eludir el pago de impuestos debido al uso dudoso de los recursos fiscales por parte de la administración del Estado, ante instituciones débiles y escasa rendición de cuentas.


   Indicadores de gobernabilidad de Kaufmann, Kraay y Mastruzzi correspondientes a 2004

Voz y rendición de cuentas
Estabilidad política
Efectividad del gobierno
Calidad regulatoria
Estado de derecho
Control de la corrupción
Costa Rica
84.0
83.0
68.3
71.4
65.7
77.3
El Salvador
53.4
39.8
47.6
68.5
42.5
43.8
Guatemala
36.4
21.8
18.8
48.8
18.8
27.1
Honduras
46.1
26.7
27.9
39.4
33.8
30.0
Nicaragua
48.5
41.7
27.4
46.3
30.4
46.3
Rep. Dominicana
53.9
48.1
36.5
41.4
38.2
41.4
Prom. CA+RD
53.7
43.5
37.8
52.6
38.2
44.3
Prom. AL
53.6
39.2
42.1
49.8
39.1
44.6
Fuente: Kaufmann D., A. Kraay y M. Mastruzzi (2005). Governance Matters IV: Governance Indicators for 1996- 2004.  Definición de indicadores:Voz y Rendición de Cuentas mide derechos humanos, políticos y civiles; Estabilidad Política y Ausencia de Violencia mide la posibilidad de amenazas violentas a, o cambios en, el gobierno, incluyendo el terrorismo;Efectividad Gubernamental mide la competencia de la burocracia y la calidad de la prestación de servicios públicos. Calidad Regulatoria mide la incidencia de políticas hostiles al mercado; Estado de Derecho mide la calidad del cumplimiento de contratos, la policía, y las cortes, incluyendo la independencia judicial, y la incidencia del crimen. Control de la Corrupción mide el abuso del poder público para el beneficio privado, incluyendo la corrupción menor y en gran escala (y la captura del estado por las élites).

El CAFTA-DR puede, potencialmente, servir un marco de estabilidad que contribuiría a reducir la volatilidad macroeconómica en América Central, en especial, en países como Nicaragua y República Dominicana que tienen en su haber una relativamente alta inestabilidad de política económica. No obstante, para poder materializarse los beneficios de un mayor crecimiento y estabilidad sería necesario que la implementación de este esquema comercial esté acompañada por reformas estructurales que mejoren sensiblemente el ambiente de negocios y la eficiencia de las instituciones políticas. El acuerdo ha permitido mejoras en ciertos ámbitos instituciones, tales como el sistema de compras gubernamentales y algunos aspectos de la legislación laboral; no obstante, podría ser una buena idea que los países socios de Centroamérica y República Dominicana se esfuercen por lograr indicadores de gobernabilidad, al menos, comparables con los de Costa Rica.