Personas que no necesariamente tienen tradición de negociantes, pero que cuentan con ahorros ociosos que desean invertirlos suelen preguntarse, ¿qué negocio podría poner o cómo puedo conseguir que mis ahorros crezcan más allá de los intereses que paga el sistema financiero o las inversiones en bolsa de valores?
El empresario o empresaria tiene la virtud –que no la tenemos todos- de ser un observador permanente del mercado que puede identificar necesidades del público que no están satisfechas (oportunidades de negocio) y emprender una empresa que supla la demanda insatisfecha (posiblemente en competencia con otras), obteniendo beneficios positivos o ganancias, si supo identificar adecuadamente lo que los compradores querían; o beneficios negativos, si sucede lo contrario.
Posiblemente, usted tiene unos fondos ahí que los quiere poner a producir, pero que no está completamente seguro del área de negocio en el que podría incursionar. Vamos a ofrecerle algunas ideas y cuestiones a considerar antes de lanzarse a la aventura empresarial, sobretodo si usted no ha sido empresario o empresaria ni existe tradición de negociantes en su entorno familiar y demás, ni es muy ducho en las técnicas (y menesteres) de hacer negocios:
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Es importante conocer el sector en que va a incursionar como inversionista o empresario. Quien tiene conocimientos técnicos en el área de negocio y/o se sabe asesorar, tiene un tanto más de posibilidades de éxito, aunque ello no es absolutamente garantizado. Quien conoce un oficio, alguna técnica de fabricación y/o sabe vender y comprar en un comercio específico podría tener mayores posibilidades, es decir, menor riesgo en montar una nueva compañía que quien no tiene experiencia previa en el sector en que incursiona.
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Un estudio de mercado aporta elementos de juicio que orientan la decisión de invertir de forma que el riesgo sea mínimo o no vaya más allá de lo ineludible. Es preferible pagar un porcentaje mínimo del costo de inversión a un profesional o grupo de profesionales que realicen un estudio de mercado que revele si el sector donde se piensa invertir es rentable o no, entre otras cosas, que arriesgarse a perder toda la inversión por desconocimiento en detalle del mercado.
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Consultar con empresarios o empresarias, banqueros, cámaras de comercio y otros agentes vinculados a la economía privada ofrece muchas informaciones que aclaran dudas sobre qué áreas están siendo rentables, tienen potencial o se está perdiendo dinero. Nunca está de más consultar bases de datos que tiene algunas instituciones privadas y públicas de acceso gratuito o de bajo costo, para asegurar aun más su decisión de invertir en un negocio.
¿Está listo? ¿Ha realizado los siguientes trámites?
- ¿Ha decidido sobre el tipo de negocio que usted quiere comenzar –único dueño, compañía por acciones, sociedad anónima..?
- ¿Ha hecho una lista de sus metas y objetivos específicos?
- ¿Ha analizado el mercado?
- ¿Ha escrito un plan financiero estimado de tres a cuatro años incluyendo costos generales, figuras de ventas proyectadas, costos de venta, aumentos de precio y beneficios?
- ¿Ha analizado sus fortalezas y debilidades?
- ¿Ha encontrado una/un buen contador?
- ¿Ha elegido y registrado el nombre de la compañía?
- ¿Ha impreso tarjetas de presentación, hojas y sobres timbrados y brochures, si aplica?
- ¿Ha establecido reservas de efectivo?
Si lo aquí recomendado le sugiere pensar que necesita ayuda, no dude en buscar asesoría profesional. Es mejor pagar una consultoría a perder todo su dinero en una mala inversión.
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